Quizá usted mide a diario su inteligencia cognitiva, le gusta aprender día a día, leer, ponerse a prueba en materia de conocimiento.
Pero alguna vez se ha preguntado más allá de ese raciocinio, ¿qué tanta inteligencia espiritual tiene?
Y no tiene que ver con lo religioso que pueda ser, por el credo que practique, nada de eso.
Una cosa es la religiosidad y otra la espiritualidad.
La espiritualidad es ese despertar de su conciencia, es saber quién es usted en esencia, es escucharse, es detenerse y meditar.
Y es que practicar lo anterior, no solo le permitirá mantener su mente en una completa quietud, esquivando pensamientos negativos, sino que le permitirá alcanzar un verdadero bienestar diario en su vida.
Vanguardia Liberal habló con el experto en inteligencia espiritual, Jorge Eduardo Medina, Máster en excelencia educativa en España, quien explicó en qué consiste la inteligencia emocional, por qué socialmente no se ha podido alcanzar dicha inteligencia y cuáles son los pasos a seguir para que usted rompa esos moldes mentales que solo le generan intranquilidad interior.
Es hora de meditar.
LA VOZ DEL EXPERTO
Jorge Medina Barranco
Maestro espiritual gnóstico, experto en competencias sociales y máster en formación de calidad.
¿Qué tan inteligentes espirituales somos?
Los seres humanos tenemos un potencial de inteligencia extraordinario y como todas las áreas de la inteligencia humana tiene que ser entrenada. Así como ocurre con cualquier tipo de inteligencia como la lingüística, si no nos enseñan a leer y escribir, no potenciamos esa capacidad. De igual forma se debe entrenar la inteligencia espiritual como ocurre con la lógica matemática, la quinestésica. Es una capacidad innata del ser humano que puede desarrollarse. Y eso lo evidenciamos en personas como el Dalai Lama, Teresa de Calcuta y una persona cualquiera en la calle, con diferentes potencialidades.
“Recuerde que la felicidad no está afuera. Surge de su interior. No hay espacio para el egoísmo. La luz del amor debe estar en todo, para que usted haga parte de un todo de amor”:
Jorge Eduardo Medina, maestro gnóstico.
Es bueno saberlo…
¿Cómo entrenar la inteligencia espiritual?
Estas son algunas reflexiones dadas por el experto Jorge Medina Barranco, que usted debe entender y llevar a la práctica:
1 El entrenamiento espiritual está bastante abandonado, pues se confunde con pertenecer a una religión y no tiene nada que ver. La inteligencia espiritual es manejar desde la esencia misma del ser humano los pensamientos, sentimientos y respuestas emocionales en el cuerpo mismo y generar serenidad de vivir.
2 Desde la mente se generan conflictos que producen enfermedades, la misma información cotidiana afecta. Pero si desarrolla la inteligencia espiritual puede controlar de alguna manera lo que pasa afuera.
3 La persona que se entrena espiritualmente encuentra habilidades para manejar sus pensamientos y sentimientos a favor de su salud personal, y adquiere habilidades de convivencia que mejora en el individuo. Al tener mejores relaciones con sus padres, hijos, amigos, compañeros de profesión, se siente más exitoso porque está haciendo las cosas con inteligencia espiritual.
4 Desde la esencia usted puede manejar las respuestas emocionales, los sentimientos y los pensamientos. Recuerde que los pensamientos se convierten en hábitos, en moldes, es como un río que va por su cauce. La persona tiende a pensar siempre de manera parecida, por ejemplo, cada vez que conoce a alguien dice “este qué me irá a decir”. No se trata de pensar qué nos va a decir, sino de escuchar y responder, pero no con prejuicios.
5 Observe al otro como es, aprenda a desarrollarse con él y no genere conflicto. Al empezar ese proceso consciente usted le deseará amor al resto de la humanidad y lo que recibirá a cambio es eso, amor. Si su entorno cambia con su actitud, usted se beneficia.
Paso a paso
¿Cómo avanzar en ese camino a la inteligencia?
Es bueno que usted adquiera disciplina y mediante la respiración y la meditación, aprenda a tener conciencia de su ser. Sobre todo si se encuentra intranquilo, logrará quietud y serenidad en su vida.
Tome una posición de relajación. Para la meditación requiere posturas que faciliten el estiramiento de articulaciones y músculos.
Piense en su respiración consciente. Así tendrá el control de sí. Recuerde que la respiración debe ser como la de un bebé. Cuando inhala su vientre debe inflarse como un globo, contando hasta cuatro lentamente, retenga y expulse de nuevo en cuatro tiempos, mientras su vientre vuelve a contraerse. Logrará quietud en su mente.
Cuando haya logrado tener conciencia de su respiración, no estará pensando en nada más y podrá empezar a observarse (por lo general los pensamientos empezarán a dominar). Piense cómo es usted. Conózcase de verdad. Así se adquiere la conciencia humana.
Existen ejercicios psico-físicos, propios de los maestros budistas tibetanos. Son ejercicios que le ayudan a llenarse de energía del sol y son conocidos como ‘is’ y ‘fa’. Es bueno que investigue y los realice en la mañana mientras mira el este y cuando va a dormir.
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