31 January 2013

Beneficiosas consecuencias del enamoramiento

Remedio natural para males sin necesidad de prescripción médica

Tener una pareja estable reduce la producción de cortisol,
la “hormona del estrés”. (Thinkstock)
Aunque también tiene sus efectos secundarios adversos como desengaños, infidelidades, dependencias o celos, el amor puede considerare como un eficaz remedio, antídoto y vacuna para infinidad de males y dolores, del cuerpo y el alma.

No requiere prescripción médica ni tiene contraindicaciones y sus beneficios suelen superar largamente a sus perjuicios, por lo que siempre es aconsejable tenerlo a mano y degustarlo.

En general no hace falta convencer a nadie de las virtudes de este sentimiento que nos une y hace felices y que para la mayoría de personas es la sal y pimienta de la vida, pero por si a alguien le quedan dudas, las últimas investigaciones científicas confirman las múltiples virtudes de las relaciones amorosas.
El amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, ya que reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuye, de esta forma, a alargar la esperanza de vida, según la Fundación Española del Corazón (FEC).

Según un informe de la FEC, “los vínculos con la pareja, amigos y familiares mejoran la presión arterial, lo que ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, conocidos como "factores psicológicos de riesgo" cardiovascular.

Según un estudio de la Federación World Heart (WHF, por sus siglas en inglés) las personas que siguen algún tratamiento para abordar cardiopatías y tienen un entorno feliz, mejoran entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de la enfermedad.

Por contrario, otra investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha demostrado que las mujeres con matrimonios estresantes tienen el triple de riesgo de sufrir un infarto que aquellas con una buena relación con su pareja.

En cambio, estar casado o tener una pareja estable reduce la producción de cortisol, la “hormona del estrés”, según otro estudio dirigido por Dario Maestripieri, de la Universidad de Chicago (EE.UU.), quien cree que "el matrimonio parece hacer más fácil enfrentarse a las situaciones estresantes de la vida diaria".

"Hay una clara relación entre nuestro estado de ánimo y la salud de nuestro corazón. Para prevenir dolencias cardiovasculares, además de controlar la tensión, los niveles de colesterol, realizar ejercicio y seguir una dieta saludable, hemos de favorecer los sentimientos positivos reforzando nuestros lazos afectivos con nuestro entorno", señala el doctor Miguel Ángel García Fernández, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en California (Estados Unidos), ha comprobado que los sentimientos de amor apasionado pueden aliviar el dolor leve con la misma eficacia que los analgésicos.

Un remedio llamado 'nos amamos'

Este fenómeno es posible porque el amor intenso activa las mismas regiones del cerebro donde actúan los medicamentos destinados a calmar el dolor: el sistema de recompensa cerebral, que es el encargado de generar recompensas bioquímicas ante determinados estímulos que recibe la persona.

“En estos sistemas de recompensa se genera dopamina, una hormona, y a la vez un neurotransmisor -mensajero químico que intercomunica las células nerviosas- que influye en nuestro estado de ánimo, en nuestra gratificación y en nuestra motivación”, explica el investigador médico Sean Mackey, que ha dirigido el estudio de Stanford.

"Cuando las personas se encuentran en la fase del amor más apasionada existen alteraciones significativas en su estado de ánimo que impactan sobre su experiencia del dolor", ha explicado el doctor Mackey.

Según el investigador Arthur Aron, coautor del trabajo "cuando alguien piensa en la persona que ama se produce una intensa activación en el área de recompensa del cerebro, la misma que se activa cuando se consumen sustancias dopantes o cuando se gana mucho dinero”.

En sus experimentos participaron quince estudiantes universitarios (ocho mujeres y siete hombres) “perdidamente enamorados”, que estaban en las primeras etapas de sus respectivas relaciones de pareja. En esta fase de enamoramiento, la gente se siente eufórica, con mucha energía, piensa continuamente en el ser amado y anhela estar con ella o él.

Los participantes observaron, de forma intermitente, las imágenes que ellos mismos habían traído, al mismo tiempo que eran expuestos a una sensación de dolor suave, provocada mediante un estimulador térmico que se les había colocado en la mano y era controlado mediante un ordenador.

Su actividad cerebral fue registrada mediante una resonancia magnética funcional y los investigadores comprobaron que, al observar fotos de su respectivo ser amado, los participantes del estudio reducían la sensación del dolor físico, un fenómeno al que Mackey y Aron han denominado “analgesia inducida por amor”.

Se nos alborota la creatividad

Otro informe elaborado por los psicólogos Jens Förster, Kai Epstude y Amina Özelsel, de la Universidad de Amsterdan (Holanda), ha desvelado que el amor cambia nuestra forma de pensar y potencia la creatividad.

Los experimentos de Förster y su grupo muestran que el sentimiento amoroso favorece el procesamiento global de la información, que se realiza sobre todo en el hemisferio derecho del cerebro, potenciando el pensamiento creativo a la vez que inhibe el pensamiento analítico.

Según los investigadores, este efecto cerebral es opuesto al que provoca el deseo sexual, que incrementa el pensamiento analítico y reduce la creatividad.

Los investigadores atribuyen estas diferencias a que el amor romántico requiere tener una perspectiva a largo plazo, mientras que el sexo prepara al cerebro para una perspectiva a corto plazo, en el “aquí y ahora” y para centrarse en detalles concretos.

Según Förster, especializado en Psicología Social, "estos estilos de pensamiento se activan automáticamente en la mente de las personas, cuando se ven expuestas a situaciones relacionadas con el amor o el sexo, tanto de forma explícita, como sutil e incluso inconsciente".

Las personas que viven solas tienen el doble de riesgo de sufrir demencia y enfermedad de Alzheimer al envejecer, comparadas con aquellas que están casadas o viven en pareja, mientras que enviudar o divorciarse alrededor de los cincuenta años de edad triplica las posibilidades de desarrollar demencia, de acuerdo a una investigación de científicos suecos y finlandeses.

Según Miia Kivipelto, investigadora del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia) y coautora del estudio, los resultados tienen un importante valor para a la atención médica primaria, y sugieren que un tratamiento preventivo en adultos que han perdido a su pareja podría reducir la incidencia de las enfermedades degenerativas analizadas en este estudio.

Para el trabajo, publicado en la revista ‘British Medical Journal’, se entrevistó a una serie de mujeres y hombres, de un grupo de 2,000 adultos.

Tanto en la primera fase del enamoramiento, como en las parejas estables de larga duración, "el amor tiene notables efectos para la salud", algunos tan sorprendentes como "el embellecimiento de la piel, el cabello y las uñas, gracias al aumento de estrógenos", ha expuesto la psicóloga Anna Gil, del Hospital USP-San Jaime de Torrevieja (Alicante, sur de España).

Además, previene el envejecimiento prematuro y aumenta la sensación de vitalidad, ya que se libera melatonina. "Por eso, cuando estamos enamorados no sólo nos vemos mejor, sino que nos ven mejor, nuestra autoestima crece", ha asegurado Gil.

Otra de las "beneficiosas consecuencias" del enamoramiento es que fortalece el sistema inmunológico, "previniéndonos de enfermedades y ayudándonos a una mejor y pronta recuperación".

Según la psicóloga del USP, esto es así gracias a las endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar en nuestro cuerpo y nos ayudan a soportar mejor el dolor, ya sea físico o psicológico.

Todos estos efectos y las conductas que desarrollan los enamorados son iguales en todas las partes del mundo, según Gil.

GRACIAS!!

EL NUEVODIA

17 January 2013

¿Qué son los alimentos enriquecidos?

En los tiempos que vivimos, el tiempo es algo que simplemente no tenemos. 

Entre el trabajo, familia, amigos y demás responsabilidades, tener tiempo para cuidar la alimentación, por ejemplo, ya no es prioridad. 
Entre comprar comida lista congelada en el supermercado a ponerte hacer un plato elaborado y nutritivo, la primera opción es la que nos parecemás práctica.
Mejor o peor, pero nos quita el hambre.


Pensando en esto, la industria alimenticia decidió “enriquecer” sus productos con  nutrientes (sobre todo las que están de moda) que nuestro organismo necesita, así, en vez de consumir una fruta que contenga vitamina C, es más fácil comprar un zumo artificial enriquecido con esta vitamina y todos contentos.

Encontramos en las estanterías del supermercado unainfinidad de alimentos como leche, galletas, yogures y demás enriquecidos con alguna vitamina. Estos alimentos, para que puedan ser calificados realmente como “enriquecido” debe fornecer por lo menos 60% de la cantidad recomendada diaria para un adulto de dicho nutriente.

La promesa de suplir nuestras necesidades diarias de forma fácil y sabrosa es realmente tentadora, sin embargo, muchas veces el marketing nos influencia; entre un leche normal y uno enriquecido, seguramente optarás por el segundo, sin siquiera saber lo que estás llevando o que tu cuerpo realmente necesita.Las carencias y también los excesos son muy malos.

La grande cuestión de los alimentos enriquecidos es querealmente preserve la materia prima de la cual está hecho, por ejemplo, un queso debe contener queso, no solamente el aroma de queso. Los alimentos enriquecidos tienen conservantes que se convierten en toxinas en nuestro organismo, que pueden interferir otras vías metabólicas.

Los alimentos enriquecidos solos tampoco pueden garantizar la dosis diaria de calcio o vitamina D o el nutriente que sea. Debe ser acompañado de una dieta equilibrada, un buen funcionamiento intestinal y practica de ejercicios. Solamente comprar productos que contengan una u otra vitamina no es garantía de que estas dando a tu cuerpo todo lo que realmente necesita. No puedes tener la falsa impresión de que estas consumiendo una dieta saludable por ingerir alimentos enriquecidos.

Lo mejor es optar por productos naturales o al menos alternar el consumo de productos industrializados con ellos. Para alcanzar la dosis diaria de calcio, por ejemplo, es necesario comer 4 tazas grandes de brócolis o 3 vasos de leche+ 1 ración de queso. Mucho mejor que comer un paquete de galletas enriquecidas.

Si necesitas Omega 3, puedes encontrarle naturalmente en los pescados. Y punto.

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14 January 2013

THE PURSUIT OF HAPPINESS

As sentient beings we experience the world through our senses. Evolution has perfected each of our organs of perception not only for survival, but also for the experience of pleasure. Seeking pleasure, or, in Aristotle's words, 'the pursuit of happiness' is one of the most primary motivations of human psychology.

However, the paradigms that define what exactly constitutes happiness have changed quite dramatically over time. Aristotle saw virtue as the path to achieving happiness, which to him meant total fulfilment.

But others have interpreted the pursuit of happiness as the quest for ever more refined sensory pleasures: seductive scents, exotic epicurean delights, erotic thrills...anything to titillate the senses.

Happiness
Over the centuries wo/mankind has shown considerable inventiveness and imagination with regard to developing novel methods and strategies to that end. Plants, more than anything have played a significant role in that quest. Flowers beautify our world. Their scents often arouse deep feelings, too primordial to put into words, while herbs and spices can transform an ordinary meal into an explosion of flavours that enthral the palate - and more.

Plants are complex beings with a highly diverse biochemistry that interacts with our own in innumerable and intricate ways. The division between plants that nourish and plants that heal, stimulate or intoxicate is quite arbitrary - nature does not often comply with the compartmentalizing conceptions we project on it for the sake of our own convenience.

Essential oils, for example, present in numerous culinary and healing herbs, may exert a powerful effect on the digestive system by stimulating the appetite and the production of gastric juices. They may also kill potential pathogens. But most importantly from a gourmand's point of view is their alluring power of seduction and enchantment. The old adage, 'love goes through the stomach' holds true to some degree, but before the enticing morsel is allowed passage down the hatch, it has to pass the olfactory gateway.

Essential oils also affect the nervous system and in turn just about every part of the body. They can relax, arouse, or invigorate, relieve tension and anxiety, or 'energize the chakras', and thus enhance the capacity for emotional experiences, not only with regard to the food in front of us, but also of that which may follow after dinner. A skilled chef knows how to make the most of the nutritional and sensory qualities of their ingredients to create a veritable 'feast for the senses'.
The perfume industry also knows the powerful potential of essential oils and makes ample use of them in their alluring potions.
Bacchus
However, more than just picking the sweetest and delightful scents they mix in subliminal amounts of quite unpalatable substances such as musk and civet that affect human physiology through subtle signal substances called pheromones. Human beings as well as animals produce such substances in their sweat glands. They constitute an invisible, but powerful signal that bypasses the rational mind. Some plants also produce such substances and these have long been used as ingredients in seductive love philtres and perfumes.

While chemical signals can go a long way to arouse hitherto sleeping desires, they are not fail-safe. Every nose is unique and responds differently to different stimuli. And just as well. As a very clever evolutionary adaptation nature has bestowed on us a certain degree of individual response when it comes to taste and the effect of biochemical messengers. Although it is sometimes hard to believe, human beings did actually evolve as a cooperative, social species, and the best means to ensure peace and harmony was to personalize tastes and responses to said pheromones.

However, virility and allure are not the only components in the volatile mix of passion. 

Another, equally important ingredient is MOOD
Mood is a highly subjective and individual emotional response and a myriad of external and internal factors can influence this elusive 'vibe'. Mood is a crucial factor in the enjoyment of just about anything in life. 

The crème de la crème of no-matter-what can be experienced as mediocre or boring if one is not in the mood. Thus, 'more' or 'bigger' is not necessarily better. Instead of relying on direct sensory stimulation, cleansing the doors of perception and nourishing the very organs of sense perception is a much more vital task for those who wish to enhance their sensory experiences. 

This is the rationale behind the practice of sensory deprivation. 
The 21st century has brought an unprecedented flood of sensory stimulation in all shapes, smells, colours and sizes and yet, people are bored, a phenomenon especially pronounced among the young. The problem is not a lack of stimulation, but over stimulation and a corresponding inability to respond. The senses have become numb. 
Anyone who has been on a fast or experienced seclusion and sensory deprivation can attest that upon re-introducing foods or other sensory experiences the flood of impressions induced by the simplest things can be quite overwhelming.

Sensory perception is governed by the nervous system. 
Stress, with its direct and devastating effect on the nervous system is a major killer - even if it does not kill outright (though it often does), it has the potential to destroy the joy of life by numbing the senses, destroying libido, depressing virility and making the body and heart tighten up to such an extend that subtle sensory pleasures simply no longer register. 
Plants can go a long way to enhance mood and to intensify sensual experiences, but they are best used as part of a holistic approach to alleviate symptoms of stress, align body, mind and soul and open the heart to ecstatic bliss.

"Let My worship be in the heart that rejoices, for behold, 
all acts of love and pleasure are My rituals."

Doreen Valiente



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